RIESGO QUE NO SE GESTIONA, COSTO QUE SE MULTIPLICA
HM
El pilar de Risk Management en GRESB: anticiparse, adaptarse y liderar desde el propósito
Más allá del cumplimiento: el riesgo como brújula del futuro
Durante mucho tiempo, la gestión de riesgos fue tratada como un ejercicio técnico, relegado a las áreas legales o financieras. Pero en el contexto ESG actual, el riesgo se ha convertido en el lenguaje de la realidad. Cambios regulatorios, eventos climáticos extremos, presión social y transformaciones tecnológicas están remodelando la forma en que operan los activos, se toman decisiones de inversión y se define el valor de una organización.
GRESB lo entiende. Por eso, Risk Management no es solo un ítem más del benchmark, sino un pilar que ayuda a distinguir entre quienes reaccionan y quienes lideran.

Anticipar para proteger. Planificar para evolucionar.
Dentro de GRESB, la dimensión de gestión de riesgos no se enfoca únicamente en prevenir pérdidas. Se centra en construir resiliencia estratégica.
Evalúa si las organizaciones están identificando los riesgos materiales relacionados al ambiente, lo social y lo corporativo; si están integrando esa información en sus decisiones; y si han diseñado respuestas proporcionales y proactivas ante escenarios de incertidumbre.
El resultado: una organización más ágil, más transparente y más preparada para responder ante lo inesperado.

De los riesgos climáticos… a los riesgos de no actuar
Los riesgos evaluados por GRESB incluyen desde amenazas físicas (inundaciones, olas de calor, incendios) hasta riesgos de transición (nuevas regulaciones, cambios de comportamiento del consumidor, tecnologías disruptivas).
Pero quizás el mayor riesgo hoy es ignorar el riesgo de no hacer nada.
Porque en un mundo que se transforma aceleradamente, la inacción también genera pérdidas: de reputación, de competitividad y de acceso a capital.
Quienes gestionan el riesgo con claridad no solo evitan crisis. Ganan confianza. Y donde hay confianza, hay inversión.
Una ventaja competitiva que ya no es opcional
Al demostrar una gestión robusta del riesgo ESG, las organizaciones participantes en GRESB fortalecen su perfil frente a los inversionistas, acceden a capital más consciente y, sobre todo, proyectan una imagen de responsabilidad madura y estratégica.
Porque en un entorno global donde los mercados premian la resiliencia y penalizan la improvisación, gestionar riesgos ya no es un acto defensivo. Es un acto de liderazgo.
Lo que GRESB mide, el mercado escucha
Por todo esto, Risk Management dentro de GRESB no es una casilla que se llena.
Es una declaración de principios, una brújula interna y una señal poderosa hacia afuera.
Es la capacidad de decir:
“Estamos listos para lo que viene. No porque lo sepamos todo, sino porque sabemos cómo prepararnos.”
