GRESB y la era del reporte estratégico: más que contar, es demostrar
HM
Hay una diferencia profunda entre tener iniciativas ESG… y ser capaces de reportarlas con integridad, alcance y consistencia.
En el mundo GRESB, reportar no es un acto administrativo: es una señal de madurez institucional.
¿Qué mide GRESB en el aspecto “Reportes”?
En esta sección, GRESB evalúa qué tan bien comunica una organización sus avances en sostenibilidad a sus stakeholders clave: inversionistas, reguladores, sociedad civil y colaboradores. Pero no se trata solo de emitir un PDF bonito una vez al año.
GRESB analiza:
Frecuencia y continuidad del reporte (¿es anual?, ¿lo vienen haciendo hace años o es reciente?)
Cobertura y estructura del contenido (¿abarca temas materiales?, ¿está alineado con estándares globales como GRI, SASB, TCFD?)
Verificabilidad (¿el informe ha sido auditado o revisado por un tercero independiente?)
Accesibilidad y transparencia (¿es público?, ¿es fácil de encontrar?, ¿está en más de un idioma?)

Y una de las claves menos mencionadas: la coherencia entre lo que se reporta y lo que se hace. Porque GRESB cruza información entre esta sección y otras para detectar inconsistencias o “greenwashing”.
Reportar es gobernar: el poder político del disclosure ESG
En el fondo, todo reporte es una declaración política.
Publicar un informe ESG completo, consistente y verificable le está diciendo al mercado: “Sabemos lo que estamos haciendo, tenemos un plan y no tenemos nada que ocultar.” Por eso los fondos más sólidos del mundo exigen este tipo de documentación. Porque quien puede reportar bien, probablemente también puede gestionar bien.
Y quien no reporta… empieza a quedar fuera del juego. Literalmente.

El secreto está en el método (y en el propósito)
Muchos equipos cometen el error de armar un reporte solo para cumplir —copiando formatos, llenando hojas Excel o armando informes “de cajón”. Pero eso no aporta valor ni a GRESB ni a sus inversionistas.
Lo que realmente potencia tu puntaje es tener un enfoque metodológico robusto. Es decir:
Usar marcos reconocidos (GRI, SASB, IR, SDGs, TCFD)
Disponer de sistemas de recolección de datos confiables
Validar los datos antes de publicar
Y sobre todo, conectar el reporte con una narrativa estratégica
Tu reporte debe contar una historia: cómo evolucionas, qué has logrado, qué estás enfrentando y hacia dónde vas.
Ahí es donde GRESB detecta liderazgo, visión y consistencia.

¿Y cómo se ve un buen reporte?
Te doy tres pistas clave:
Es claro y directo, sin maquillaje.
Se conecta con la realidad material del negocio.
Tiene continuidad en el tiempo (no es un esfuerzo aislado).
Empresas que publican reportes anuales consolidados ESG + financieros y que integra la sostenibilidad como parte del core business, suelen obtener los puntajes más altos en esta sección.
¿Cómo ayudar a mejorar esta dimensión?
Desde Regenerativa y nuestra red de aliados, ayudamos a nuestros clientes a diseñar reportes con propósito, alineados tanto a GRESB como a los estándares internacionales más relevantes. No solo por cumplimiento, sino para contar bien su historia ante el mercado.
Y sí, en muchos casos, empezamos con un primer diagnóstico y luego creamos una hoja de ruta clara: qué se debe medir, cómo hacerlo, quién lo valida, y cómo comunicarlo estratégicamente.
En resumen
En GRESB, reportar no es una formalidad: es una prueba de credibilidad.
Y en un mercado donde la confianza se cotiza, quien no comunica... desaparece.
¿Quieres saber cómo se encuentra tu organización en esta dimensión?
Podemos ayudarte a evaluarla.