Lo que dicen tus políticas cuando tú no estás: el segundo pilar de GRESB
HM
La sostenibilidad empieza cuando se deja por escrito
Hay decisiones que definen el rumbo de una empresa. No por lo que prometen, sino por lo que dejan por escrito.
En sostenibilidad, como en la vida, no basta con tener buenas intenciones. El mundo está lleno de discursos bien elaborados, de declaraciones que suenan correctas pero que no tienen ancla. Por eso, cuando una organización realmente quiere marcar una diferencia, lo primero que hace no es hablar más fuerte, sino escribir con mayor claridad.
Ese es el espíritu detrás del segundo componente de GRESB: las políticas.
Y aunque suene técnico, en realidad es profundamente revelador.
Porque en este bloque no se mide cuánto dice una empresa que cree en la sostenibilidad. Se mide cuánto de eso está institucionalizado, documentado y firmado por quienes toman decisiones.
Estructura, visión, prioridades… o su ausencia
Es una dimensión que exige coherencia.
Y que a menudo pone al descubierto lo que hay detrás de las palabras.
Quienes hemos acompañado organizaciones durante años sabemos que, muchas veces, lo que define el impacto de una estrategia no es la pasión con la que se enuncia, sino la calidad del marco que la respalda. Una política ESG bien formulada no es un trámite para mostrar en una auditoría. Es una declaración de identidad institucional. Una forma de decirle al mundo: “esto somos, esto creemos, y esto defendemos desde lo más alto de nuestra gobernanza”.
Las políticas son una voz que permanece
Y lo más importante: las políticas son una herramienta de continuidad.
Siguen hablando por la organización incluso cuando sus líderes no están en la sala. Son la voz que permanece, que orienta, que traza límites y que permite alinear equipos, proveedores, alianzas y decisiones futuras con lo que realmente importa.
GRESB, en esta etapa, no busca perfección.
Lo que busca es dirección real. Busca señales claras de que existe un compromiso respaldado por el sistema nervioso institucional: el directorio, la gerencia, los procesos internos.

Temas ineludibles, decisiones visibles
La evaluación en este bloque considera políticas sobre temas clave como:
Cambio climático
Ética empresarial
Derechos humanos
Diversidad e inclusión
Salud ocupacional
Gestión del agua, energía y residuos
No para premiar a quien tenga más documentos, sino para reconocer a quien ha decidido actuar con seriedad. Lo he visto muchas veces: una organización sin políticas claras parece improvisada, incluso si tiene buenas prácticas. En cambio, una con políticas bien pensadas proyecta madurez, previsión, liderazgo. Y eso, para los inversionistas y aliados, no pasa desapercibido.
Si aún no están, es el mejor momento para escribirlas
Si una empresa aún no tiene estas políticas, no debería sentirse en desventaja.
Debería verlo como un punto de partida.
Porque en este proceso —más que en ningún otro— lo importante no es cómo se empieza, sino desde dónde se elige construir. Formalizar una política no es marcar un casillero.
Es marcar una época dentro de la organización.
Y ese momento, muchas veces, se convierte en el principio de todo lo que viene después.